Avenida de Alfonso X el Sabio

Estamos ante una de las arterias principales de la ciudad, la más madrugadora de todas, amanece más temprano que en cualquier otra y se llena de vida desde el primer rayo de sol.

Alicante no es una ciudad que destaque por tener una gran cantidad de edificios monumentales, sin embargo en esta avenida aún quedan algunos que vale la pena pararse y contemplarlos. Por desgracia, a lo largo de las últimas décadas se han perdido grandes edificios que añadían si cabe más singularidad y majestuosidad a la avenida.

 



El edificio de arriba es bastante singular, lástima que no haya sido restaurado últimamente como el resto.

Alfonso X de Castilla, llamado el Sabio, fue rey de Castilla entre 1252 y 1284. Se dice que se le dedicó la calle por lo mucho que hizo este rey por la ciudad.

Mercado Central 

 

Es una de las principales calles comerciales donde podrás encontrar multitud de panaderías con productos tradicionales y también más innovadores, tiendas de ropa, perfumerías, comercios tradicionales, entre otros. Las terrazas donde beber o picar algo se suceden unas tras otras. También hay varias heladerías donde poder disfrutar de la horchata, helados alicantinos y otros suculentos manjares.

La herboristería de Alfonso el Sabio

Hay algunos edificios más modernos que he puesto que quizás no sean especialmente bonitos pero me resultan curiosos.

Antaño, la avenida tenía múltiples comercios que han ido desapareciendo, salas de cine y numerosos bancos. Vamos allá con algunas reseñas históricas.

Hubo dos cines muy famosos, el Capitol cinema y el Salón España( que posteriormente pasaría a llamarse Monumental). Cuentan algunos alicantinos añosos que el edificio del cine Monumental era incluso más bonito que el del Mercado Central.

En ella vivió y murió el fundador de las Hogueras, José María Py.

¿Qué decir de Simago? Un centro comercial muy mítico que estuvo durante muchos años donde actualmente está el edificio de El Corte Inglés. Cerró en el año 1994. Los más jóvenes no lo conocerán pero seguro que muchos de ellos habrán oido hablar de él. Cuentan que el día del golpe de estado, Simago no daba a basto para atender la demanda de los ciudadanos ante el miedo de volver a la oscuridad de la guerra.

Las fuentes son Wikipedia y el diario Las Provincias.